Las herramientas elegidas se utilizan para la búsqueda de información correspondiente a cualquier campo como la realidad política, económica, noticias de actualidad y un largo etcétera. Nos permiten conocer la esencia de cualquier tema, de cualquier noticia que se haya dado a lo largo de la Historia. En el transcurso de mi participación en el blog No te vayas de Navarra, el objetivo principal será ofrecer al lector una información precisa y detallada sobre la cuestión a realizar en cada entrada semanal. Para ello, las herramientas con las que he considerado oportuno trabajar son: Directorio de Google, Clusty y Buscopio.
Un buscador (Clusty, Buscopio) me ofrece una lista de un gran número de sitios relacionados a una palabra clave. En cambio, un directorio (Directorio de Google) muestra un número mucho más pequeño de sitios. Por tanto, tras realizar la búsqueda Señorío de Bértiz en las páginas de España del Directorio de Google, he encontrado los resultados referentes al tema que voy a tratar. También me he decantado por Clusty, porque muestra los resultados de forma organizada estructurándolos en forma de árbol según categorías. Realizando la misma búsqueda en éste, la primera referencia que obtengo trata del alquiler de apartamentos en Bértiz. Por último, Buscopio es un metabuscador, un buscador de buscadores. Aunque con la desventaja de que es un poco más lento, será beneficioso a la hora de buscar una determinada información que no sepa en qué otro sitio web hacerlo o que no me sea posible encontrarla ni en el Directorio de Google ni en Clusty.
En cuanto a la historia sobre el Parque Natural del Señorío de Bértiz, la he obtenido a partir del único directorio elegido.
Está situado a orillas del río Bidasoa, en Oieregi. Espacio natural de 2.040 hectáreas, se caraceriza por un gran número de árboles, edificios palaciegos y jardines con especies exóticas. Es un área de total belleza y armonía.
En 1398, su propietario Pedro Miguel Bértiz, Alcaide del Castillo de Irurita y escudero conocido por el sobrenombre de Micheto, fue nombrado Merino de las Montañas por el rey Carlos III El Noble, el mismo que en 1.421 le entregó un escudo en el que se representa a una sirena que surge del mar con un espejo en una mano y un peine en la otra, y dos candeleros en los costados, todo ello de oro. Esta muestra de reconocimiento se debía a las grandes dotes diplomáticas del escudero ante la defensa de la neutralidad navarra durante la visita de los embajadores de los Reyes de Francia, de Inglaterra y del Duque de Borgoña. Este escudo quedó como emblema del Señorío y del Valle de Bértiz en sustitución de otro que representaba dos lobos.
En 1.665, Antonio Barragán y Bértiz compraron la jurisdicción criminal al rey por 300 ducados, destinados a la construcción de las murallas de Pamplona. Tras una larga lista de dueños (en 1.723, Juan Francisco de Alduncín y Bértiz; Marqués de Besolla; Felipe Oteiza, vecino de Narbarte; en 1.898, Dorotea Fernández; a su muerte fue heredada por su marido Don Pedro Ciga), el último donó el Señorío al gobierno de Navarra en 1.949. Finalmente, en 1.984 fue declarado Parque Natural, por voluntad del difunto Ciga.
El parque alberga un jardín botánico con 126 especies de árboles y plantas de todo el mundo: gingkos de China, sequoyas de California, palmeras, magnolios, araucarias de Chile, pinsapos andaluces, castaños de los Balcanes, bambúes y nenúfares, alrededor de un pequeño lago rodeado de caminos, cimas glorietas y miradores. Fue encargado por los Marqueses de Besolla en 1.847 al jardinero francés Félix Lambert. A lo largo de sus cuatro hectáreas de extensión destacan un pequeño estanque, un mirador sobre el río Bidasoa y una capilla con vidrieras de estilo modernista.
El resto del terreno muestra un bosque atlántico formado por hayedos, robles, alisos, castaños, cerezos, avellanos y tejos. Hay diferentes senderos señalizados para realizar travesías a pie. El bosque contiene pequeñas regatas que terminan por conventirse en arroyos de montaña. Las principales regatas son la Grande ó Aiansoro, la de Etxalar y la del Infierno, que desembocan en el río Bidasoa.
En cuanto a fauna, el ratón de campo, el ratón leonado, el topo, la musaraña, el lirón gris, el desmán de los Pirineos, el erizo, la fuina, la comadreja, el zorro, el tajudo, los corzos, los ciervos, los jabalíes, las ardillas y los pájaros carpinteros son predominantes.
Finalmente, el Palacio de Aizkolegi, en la cima de los 842 metros que tiene el monte Aizkolegi, fue construído en la época modernista y actualmente está clausurado. Es el único que se conserva de los dos que existían en 1637. Según la leyenda Ciga lo mandó contruir para observar a su amante, que residía en la ciudad costera de Biarritz.
Toda la información de la que me he servido para hacer esta entrada procede de la página web http://www.hostalbertiz.com/bertiz.htm, a la cual he llegado a través del Directorio de Google.
A nivel personal, los resultados han sido positivos, ya que había olvidado la historia del Señorío de Bértiz. Pues de pequeña realicé numerosas excursiones culturales al lugar.
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